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Estudios

DOS ENEMIGOS DE LA FE escrito por Katalina Keith

La fe tiene dos enemigos: la incredulidad y la razón humana.
La incredulidad: se ha convertido en el medio por el cual medimos nuestra realidad; nosotros decidimos lo que es posible y lo que nos parece imposible.
La razón: no nos permite creerle a Dios; es una cárcel que limita el poder de Dios, donde comimos del árbol del conocimiento del bien y del mal, y donde no se necesita la fe.
La fe: supera todo razonamiento humano. Primero es la fe, luego el entendimiento.
Meditar y orar sobre los siguientes versículos nos ayuda a apropiarnos de la medida de fe dada por Dios y empezar a ejercitarla en nuestra situación actual.
La fe hay que renovarla cada día porque la fe de ayer ya no es fe.


Le animamos a imprimir estos versículos junto con las oraciones para enriquecer su tiempo a solas con Dios.


TENED FE EN DIOS Marcos 11:22.
Padre Celestial confieso que mi naturaleza humana no es capaz de tener fe porque siempre busca el razonamiento y la lógica. Sé que el razonamiento y la lógica son los peores enemigos de la fe y me hacen dudar. Decido ejercitar la fe de Dios y creer que él es lo que dice que es; él hizo lo que dice que ha hecho; soy lo que él dice que soy. Te alabo Señor porque tengo la naturaleza divina y esa naturaleza solo puede creer y no puede dudar.


(ABRAHAM) CREYÓ EN ESPERANZA CONTRA ESPERANZA … Y NO SE DEBILITÓ EN LA FE … TAMPOCO DUDÓ, POR INCREDULIDAD, DE LA PROMESA DE DIOS, SINO QUE SE FORTALECIÓ EN FE, DANDO GLORIA A DIOS, PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE ERA TAMBIÉN PODEROSO PARA HACER TODO LO QUE HABÍA PROMETIDO; POR LO CUAL TAMBIÉN SU FE LE FUE CONTADA POR JUSTICIA. Ro 4:17-22.
Señor hoy decido creer en esperanza contra esperanza porque sé en quien creo. Señor, abro mi corazón y permito que tú me dinamites con tu fe. Te pido que destruyas en mí toda duda, incredulidad, razonamiento y argumento. Me fortalezco en tu fe y te doy a ti toda la gloria. Estoy convencido que tú eres poderoso para hacer todo lo que tú me has prometido. Declaro que tu fe en mí es contada por justicia. Me declaro justo en Cristo.

MIRAD, HERMANOS, QUE NO HAYA EN NINGUNO DE VOSOTROS CORAZÓN MALO DE INCREDULIDAD PARA APARTARSE DEL DIOS VIVO. Hebreos 3:12.
Confieso Señor la incredulidad en mi corazón y renuncio a medir mi realidad por ella donde yo mismo decido lo que es posible y lo que me parece imposible. Reconozco que los fracasos en mi vida son resultado de mi propia incredulidad. Decido apropiarme de la medida de fe que tengo y ejercitarla en mi situación actual.

POR LA FE ENTENDEMOS Hebreos 11:3.
Padre celestial reconozco que muchas veces cuando no te entiendo, no te creo. Tu Palabra me enseña que primero es la fe, luego el entendimiento. Creerte a ti con la razón no tiene sentido. Decido alinear mis pensamientos con tus pensamientos y así mi nivel de fe se aumentará. No permito que Satanás me encarcele dentro de los límites de la razón. Renuncio a buscar entenderte a ti usando la razón y declaro que la fe no necesita la razón humana para creer porque supera todo razonamiento y no se basa en el sentido común. Rehúso comer del árbol del conocimiento del bien y del mal.

PORQUE EN EL EVANGELIO LA JUSTICIA DE DIOS SE REVELA POR FE Y PARA FE, COMO ESTÁ ESCRITO: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ. Ro 1:17. Señor, declaro que Tu justicia no solamente se revela por fe sino también para fe. Enséñame a ejercitar la fe y tomar el primer paso para que tú me reveles el próximo. Estoy atento a lo que tú quieres hacer en mi vida; pongo mi mano en la tuya y decido vivir por fe. 


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