EL CARISMA ES TEMPORAL, PERO EL CARÁCTER DE CRISTO EN MÍ
ES ETERNO
Gracias Dios por darme Tu Espíritu Santo, por impartir Sus características en mí. Tú has puesto en mí la semilla de Cristo. Padre Celestial, renuncio a mi imagen Adámica para que tú desarrolles la imagen de Cristo en mí; decido cultivar la semilla de Cristo para que produzca el fruto del Espíritu Santo en mi vida. (Gal 5: 22,23). Reconozco que yo no puedo producir nada sino el fruto de la carne, así que decido dejar que Cristo viva Su vida en mí. (Gal 2:20)
MI CARÁCTER SE MUESTRA POR MIS PENSAMIENTOS
Padre Dios, Tu Palabra me enseña que soy lo que pienso. (Proverbios 23: 7) Hoy decido pensar en lo que es verdad, lo que es honesto, justo y puro, todo lo que es amable y de buen nombre; si hay virtud y si hay algo digno de alabanza, escojo pensar en ello. (Fil 4:8) Llevo cautivo todos mis pensamientos a la obediencia a Cristo. (2 Cor 10:5) Declaro que tengo la mente de Cristo. (1 Cor 2:16)
MI CARÁCTER SE MUESTRA POR MIS VALORES
Señor, reconozco que donde está lo que más valoro, allí esta mi corazón. (Mateo 6:21) Hoy decido darte a Ti la preeminencia en todas las áreas de mi vida. (Col 1.18). Lléname Señor con el Agua de la vida y así no tendré sed jamás por las cosas pasajeras de este mundo. (Juan 4:13,14)
MI CARÁCTER SE MUESTRA POR MIS MOTIVACIONES
Tu, mi Padre Celestial escudriñas mi mente y mi corazón. (Apocalipsis 2:23) Para Ti, son más importantes mis motivaciones que mis acciones. Puedo engañar a todo el mundo pero Tú me conoces. Señor enséñame a actuar motivado por tu Espíritu y alértame cuando mis motivaciones sean incorrectas.
MI CARÁCTER SE MUESTRA POR MIS SENTIMIENTOS
Señor, hoy declaro que Tu amor ha sido derramado en mi corazón por el Espíritu Santo que Tú me diste. (Romanos 5:5) Reconozco que mi amor tiene límites, es carnal, es condicional. Me apropio de Tu amor que es sin límites, es celestial y es incondicional. Enséñame a amar con Tu amor.
MI CARÁCTER SE MUESTRA POR MIS ACCIONES
Señor entiendo que mis acciones son el resultado de mis pensamientos, de lo que valoro, de mis motivaciones y de mis sentimientos. Renuncio prestar mi cuerpo al diablo para actuar en la carne y decido hacer todo para la gloria de Dios. (1Cor 10:31). Gracias porque Tú has empezado una buena obra en mí y prometes perfeccionarla. (Filipenses 1:6) Estoy agradecido porque Tu estas desarrollando Tu carácter en mí. El carisma es temporal, pero Tu carácter en mí es eterno.