LA VERDAD DEL REINO Escrito por Anita Keith

¿Qué es la verdad? En este mundo la verdad es todo lo que pasa, es lo que es. Pero aun esa verdad puede ser relativa. Cada uno de nosotros tiene un punto de vista diferente; hablamos nuestra verdad. Las leyes de cada país y los que las ejecutan se dedican en encontrar  la verdad  y emiten juicio sobre tal verdad. En cambio la verdad de Dios es eterna, inmutable, irrevocable e intocable.

Cuando la serpiente le dijo a Eva que no moriría¹ ¿qué quiso decir? ¿Dijo la verdad? ¿Mintió?

Creo que dijo la verdad en lo natural, pues ellos no cayeron muertos. Sin embargo ya desconectados de Dios murieron instantáneamente espiritualmente. Entonces sí murieron. Sacamos luego la conclusión que Satanás mintió a nivel espiritual. El dice la verdad a nivel humano, pero es mentira cuando esa verdad se confronta con las verdades absolutas de Dios.

Esta concepto es algo parecido a lo que pasa cuando confrontamos la ley de la gravedad con la ley del la aerodinámica. Si aplicamos la ley de la gravedad todo es traído a la tierra. Entonces, ¿por qué vuelan los aviones? Vemos que la ley de la aerodinámica es más fuerte.

Así ocurre con la verdad del Reino de Dios y la verdad humana. La verdad humana nos destruye pero la verdad de Dios nos pone en libertad².

Cuando usamos la verdad del Reino como un escudo, la verdad humana pierde su poder de destruirnos. A la medida que esa verdad nos renueva la mente, nos volveremos fuertes para enfrentar al enemigo con ese escudo. Para usar el escudo es necesario creer la verdad de Dios. (El escudo de la fe que es parte de la armadura de Dios, funciona por creer)³.

Sin esta renovación de la mente con las verdades del Reino, no podemos conocer la voluntad de Dios⁴. Como ya hemos visto, en el Reino de Dios se hace la voluntad de Dios.

Dios dice en Su Palabra que Sus pensamientos no son iguales a nuestros pensamientos ¡son más altos!⁵ A medida que creemos la verdad del Reino, que la ejercitamos para defendernos y que vivimos en ella, nuestra mente empieza  alinearse con la mente de Cristo. Así conoceremos la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta⁶.

¿Qué dice Dios acerca de nosotros? ¿Qué dice de nuestras circunstancias?

¹Gn 3:4  ²Ro 8:2   ³Ef 6:16  ⁴Ro12:2  ⁵Is 55:8,9  ⁶Ro 12:2